Recomendaciones ANMAT para combatir a los piojos 

La pediculosis, enfermedad provocada por los piojos de la cabeza, afecta principalmente a los niños en edad escolar, sobre todo en la época de inicio de las clases. La ANMAT brinda una serie de recomendaciones para la prevención y el tratamiento de esta patología.

Cada año, con el comienzo de las clases, los piojos aparecen sin pedir permiso provocando picazón y el consiguiente malestar en los niños en edad escolar. La fecha no es casual: aunque podemos encontrarlos en cualquier momento del año, la temperatura templada reinante en los meses de marzo y abril favorece su reproducción.

Los piojos de la cabeza son parásitos que se han convertido en un problema de salud a nivel mundial. Aunque afectan a hombres y mujeres sin diferencia de razas ni clases sociales, sus principales “víctimas” son los niños de entre 6 y 10 años, y predominan un poco más entre las mujeres.

Sus principales características son las siguientes: miden entre 3 y 4 mm. de largo, y tienen tres pares de patas que les permiten adherirse firmemente al pelo. Pasan del estado de ninfa o larva a piojo adulto en tres semanas, y suelen vivir alrededor de 30 días.

Por su parte, cada hembra puede generar entre 100 y 300 pequeños huevos, llamados liendres. Éstas tienen forma ovoide y su color es blanco amarillento a los pocos días de vida y marrón oscuro cuando están por incubar. Se adhieren fuertemente al pelo cerca de la raíz, lo que provoca que sean difíciles de sacar, y dan lugar a nuevos piojos entre los 5 y los 10 días.

El síntoma clásico de la pediculosis es la picazón, que se produce porque el parásito se alimenta de la sangre del cuero cabelludo y, al hacerlo, inocula saliva que provoca enrojecimiento. El ardor puede ser más intenso detrás de las orejas y en la nuca, sectores del cabello donde, por sus condiciones de mayor temperatura y humedad, abundan más los piojos.

El contagio. Prevención y tratamiento

Los piojos no saltan ni vuelan, como comúnmente se cree. El contagio de la pediculosis se produce principalmente a través del contacto estrecho y prolongado con el cabello de una persona infectada, situación muy común entre los niños durante el juego o entre personas que comparten, por ejemplo, la misma cama.

Además, el contagio puede producirse por el uso en común de cepillos, peines, sombreros, gorras, toallas u otros elementos. En este sentido, debe tenerse en cuenta que los areneros, las colchonetas o las piletas de natación son lugares habituales de contagio. Por todo ello algunas medidas importantes de prevención son las siguientes:

- Usar el cabello corto o recogido, y tenerlo siempre limpio.

- No apoyar la cabeza directamente en el suelo, el pasto o la arena.

- En la piscina, resulta conveniente usar gorra de baño.

- Revisar periódicamente la cabeza de los niños, especialmente detrás de la cabeza y en la nuca, en busca de insectos adultos o liendres. Conviene separar el cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (lo ideal es la luz solar).

En lo referente al tratamiento de la pediculosis, es importante destacar que bajo ningún concepto deben utilizarse métodos caseros, como mojar el cabello con insecticidas, nafta, kerosene o productos veterinarios, pues son sustancias sumamente tóxicas que pueden acarrear graves daños a la salud.

Lo ideal es consultar con el pediatra o dermatólogo, quien recomendará el tratamiento a seguir. En caso de utilizarse cualquier producto, éste deberá encontrarse aprobado por la autoridad sanitaria. Se encuentra demostrado que la medida más efectiva para erradicar a los piojos es el uso adecuado del peine fino. Éste permite eliminar hasta el 95 % de las liendres que se encuentran adheridas al cabello, sin que sea necesario cortar o tironear el cabello, o lastimar el cuero cabelludo.

En cuanto a las características del peine, los más recomendables son los de acero inoxidable, pues tienen mayor duración y poseen la ventaja de que, para conservarlos debidamente higienizados, es posible hervirlos. También conviene elegir aquellos que, para evitar daños al cuero cabelludo, poseen puntas redondeadas, y aquellos que se presentan microacanalados, permitiendo un mayor arrastre.

Una vez iniciado el tratamiento, para erradicar completamente a los piojos se aconseja:

- Revisar el cabello diariamente.

- Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, ropa de cama, etc.).

- Pasar la aspiradora en los sillones de la casa y en los asientos del auto.

- Lavar los juguetes de uso diario. - Lavar con agua caliente los peines y cepillos de uso diario.

Fuente: ANMAT 

http://www.anmat.gov.ar/comunicados/piojos-publicacion_comunidad.pdf