[3][4] Es un inhibidor del isoenzima CYP2C19 y puede afectar al metabolismo hepático de muchos fármacos, aunque en la mayoría de casos tiene poca relevancia clínica.
Los IBP disminuyen la absorción de vitamina B12 por aumentar el pH gástrico, aumentando el riesgo de deficiencia [5]
Se han observado algunos casos de aumento del RIN y hemorragias. En pacientes en tratamiento con antagonistas de vitamina K. Aunque la interacción no es relevante en la mayoría de los casos, se recomienda monitorizar el RIN y disminuir la dosis de anticoagulante si es necesario.
Con la digoxina y tiazidas pueden producir hipomagnesiemia. Debe tenerse en cuenta el riesgo de hipomagnesiemia en tratamientos prolongados con IBP.
Los IBP pueden reducir el efecto antiagregante de clopidogrel, especialmente omeprazol y esomeprazol. Se desaconseja la asociación salvo que sea estrictamente necesario.
Inhibe el metabolismo del cilostazol. Se recomienda limitar la dosis de cilostazol a 50 mg/12h.
A altas dosis (40 mg/día) puede reducir el metabolismo hepático, de fenitoína y ciclosporina; pero no se ha descrito a las dosis habituales. No parece necesario evitar la asociación, aunque se recomienda tenerla en cuenta en la monitorización de niveles plasmáticos.
Reduce el metabolismo hepático de las benzodiacepinas y se han descrito casos de aumento de su efecto sedante, especialmente con diazepam. Debe vigilarse los posibles efectos adversos o seleccionarse otro IBP.
Los IBP reducen la absorción oral del Itraconazol, ketoconazol, atazanavir, rilpivirina(itraconazol sólo en cápsulas) por aumentar el pH gástrico. En caso necesario debe aumentarse la dosis de atazanavir.
Puede aumentar la concentración sérica de Citalopram. Limitar la dosis de citalopram a un máximo de 20 mg / día si se usa con omeprazol.